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EN EL NOMBRE DE ALÁ, EL BENÉFICO, EL MISERICORDIOSO. SOY TESTIGO

DE QUE NO HAY OTRO DIOS MÁS QUE

ALÁ Y SOY TESTIGO DE QUE MUHAMMAD ES SU MENSAJERO.

A través de los años, el Honorable Ministro Louis Farrakhan ha sido titulado como un “extremista”, especialmente cuando es relacionado con la gente judía, la economía, y las políticas estadounidenses. Recientemente, el candidato Republicano a la presidencia, Donald Trump, le dijo a los miembros de la coalición republicana judía que él no quería su dinero, un sentimiento desde hace mucho compartido por el Ministro Farrakhan.

¿Cuál es la diferencia? No se ha referido a Trump como extremista por hacer esta declaración y el Jereusalem Post no se ha referido a él como extremista por publicar esta declaración.

Claramente, no es un asunto de qué está diciendo, sino de quién lo está diciendo.

 Por los últimos 31 años, el Ministro Farrakhan y la Nación del Islam ha sufrido y sobrellevado el cargo difamatorio de “anti-Semitismo” y otras etiquetas diseñadas para estorbarnos del trabajo para civilizar que Alá le ha dado al Honorable Elijah Muhammad y a la Nación para hacer.

Estos ataques prejuiciosos e injustificados han continuado hasta el blog del 29 de febrero publicado por la ADL bajo el título de “Louis Farrakhan se une a la lista de extremistas elogiando a Trump”.

 La intención del artículo es de doble filo. Primero, juntar fondos por demonizarnos; segundo, para ser intrusivo e interferir con nuestros esfuerzos para alcanzar la libertad, justicia e igualdad para la gente Negra y para todos los privados de derechos en esta sociedad, sin importar clase, credo o color.

Significantemente, la referencia del Ministro Farrakhan al Senador Bernie Sanders como “un judío, no un supuesto judío”, que está “tratando ser decente. Pero…. No puede hacer lo que dice”, está completamente ausente. Peor aún, la celebración anual y sagrada de la Nación del Islam del nacimiento de nuestro Salvador, el Maestro W. Fard Muhammad, se le refiere burlonamente como una “plataforma anual para mostrar su odio por los judíos”.

Así como todo lo que la ADL ha publicado acerca del Ministro Farrakhan y la Nación del Islam, el blog sigue y sigue en un esfuerzo para deshonrarnos y abiertamente interferir con nuestra libertad de criticar política y acciones que tienen efectos dañinos para la gente Negra y otra gente alrededor del mundo.

¿Dónde están las referencias de “odio” al secretario de Defensa Paul Wolfowitz y a la administración de Bush el 9/11 y la invasión de Iraq? ¿Qué dijo el Ministro Farrakhan que no fuera cierto?

En su carta abierta al presidente actual de la ADL, Abraham Fox, en junio del 2010, él preguntó, “… a excepción de nuestra disposición para decir la verdad y nuestra falta de voluntad para disculparnos con ustedes por decir la verdad, ¿con qué fundamentos me acusan y a nosotros como ‘anti-Semitas’?”

Éste método de operación que ha empleado la ADL no solamente es intrusivo, también viola los derechos constitucionales más básicos de los individuos. El Ministro Farrakhan emitió una declaración proporcionando la explicación más clara para este tipo de estrategia después de la controversia alrededor de David Duke y su endorsado Donald Trump:

“Esta táctica de forzar a la gente en la vida pública a renunciar, rechazar a la gente que podría votar por ellos para agradar a otro grupo de personas es absolutamente una tontería. Se debe de preguntar: ¿Es David Duke un ciudadano americano? ¿Los estadounidenses de supremacía blanca son ciudadanos? ¿Ellos, como ciudadanos, tienen el derecho de libertad de pensamiento, libertad de expresión, libertad de asociación y libertad de creer en lo que creen? Si no les vas a quitar su ciudadanía y alguien está intentando ser presidente- no de algunos, pero de todos- entonces si esa persona ganara, él o ella es el presidente de todos: presidente de Ku Klux Klan; presidente de los supremacistas; presidente de los que odian a los Negros; presidente de la comunidad LBGTQ; presidente de todos. No es necesario rechazar cualquier segmento de la gente en Estados Unidos hasta que Estados Unidos diga ‘vamos a quitarles su ciudadanía’”.

Debería ser obvio para toda la gente inteligente y civilizada que tenemos un derecho inherente para expresar lo que nos desagrada de esas políticas y acciones de los gobiernos de Estados Unidos e Israel que son opresivos y debilitantes para la gente marginada aquí y en otros países, sin tener que ser etiquetados como anti-Semitas.

 

Abogada Ava Muhammad

Portavoz Nacional para el Honorable Ministro Louis Farrakhan y la Nación del Islam.